Anaterapia Natural

Memorias y conductas de esta vida y anteriores

Hay sensaciones y sucesos en nuestro subconsciente que nos hace conectarnos con un alguien de forma inexplicable. ¿Habéis tenido esa sensación de encontraros con un desconocido y sentir que os conocéis? En realidad no lo conoces, pero algo te impulsa a estar cercan@ a esa persona, porque de ahora en adelante, hay un vínculo y hay algo que descubrir. Como si te pusieran una caja nueva delante de ti y te invitaran a abrirla. Puede que enfrente de esa caja, algo te diga “huye” o “llegó por fin” de forma aliviada. Tal sea el caso, no importa en gran medida, porque tanto si al abrir la caja resulta una experiencia adorable o traumática, el regalo es el mismo: Aprendizaje.


Nuestras relaciones pueden basarse en historias pasadas de antiguos “yoes” que ya no forman parte del momento presente. Pero que de alguna forma, continúan adheridos a nuestra memoria. Tuve una amiga una vez que me contaba todas sus experiencias pasadas, que participaba activamente en hacer regresiones a antiguas vidas, que se entusiasmaba con la idea de experimentar una vez más algo y compartirlo conmigo. Yo en aquel entonces era reticente y más bien respondía que jamás me expondría a hacer ninguna regresión, pues suficiente tenia ya con mi vida actual. ¡Como para saber qué me había pasado en mi vida anterior! Lo que no sabía era que de algún modo, en mi momento presente ya estaba viviendo las mismas experiencias que aquellas vidas pasadas, con las mismas personas, repitiendo los mismos errores, prometiendo las mismas cuestiones, vinculándome de nuevo, equivocándome, haciendo el mismo daño a otros, entregándome de la misma forma y sufriendo las mismas decepciones.


Sí. Esa persona a la que una vez levantasteis la mirada y sabíais que había algo especial, donde los ojos de ambos se quedan unos segundos observándoos, como si el tiempo y el espacio se quedaran suspendidos. Esa persona viene a re-descubrirte de nuevo, con una herida sin sanar, de otro tiempo, de otra vida. Y habéis decidido volver a reencontraros para daros la oportunidad de solucionar aquel asunto pendiente. Lo que le llaman “relaciones kármicas” entre padres, hijos, amantes, parejas, hermanos… son solo las mismas historias con máscaras diferentes, con colores distintos y con nuevos olores. Pero la mirada… esa mirada es la misma que entonces, que aquella vez, en aquel lugar, lejos de donde estáis.


Tras acompañamientos y meditaciones descubrí que me encontraba en varios escenarios distintos, siendo hombre, siendo mujer, perdiendo, ganando, teniendo energías diferentes, lidiando con seres que no había visto aun en esta vida, pero que formaban parte de mí y estaban esperando a ser descubiertos para sanarlos, para liberarlos y para perdonarme a mí por no saber hacer las cosas bien en aquella historia pasada. Descubrí que aquellos caminos de interior, me estaban llevando a orígenes de pensamientos, hechos y experiencias de vidas lejanas a ésta y solo desde ahí, pude encontrar el significado oculto de mi vínculo repetitivo con algunas personas en esta vida. Solo desde ahí algo en mi mente cambió, mi chip hizo “click”  y mi pensamiento cambió por completo, mi energía y mi sentimiento se modificó de una forma sutil y al volver a mirar a los ojos a esa persona, ya no estaba aquello. Ya no había eso. Ya era una mirada de misericordia, de liberación, de entendimiento y de perdón.


Muchos juicios que por ahora mantenía, fueron cayendo como telas ante mis ojos cuando me veía haciendo esas mismas cosas siendo otra persona en otro tiempo y en otro lugar. Entonces “entendía” porqué lo experimenté así, porqué decidí vivir de aquella manera y por qué al vivir de aquella forma, ahora cargaba con ciertas fobias, manías y miedos. Es la tribu de nuestras almas, reencontrándose una y otra vez, acompañándonos de nuevo, en el plano físico, en el plano mental o espiritual. Como un baile, donde todas las partes confabulan, aprenden y se auto-descubren así mismas. El objetivo es la realización personal en un trabajo conjunto. Sea cual sea tu cometido en ese clan, tanto si es grande y ostentoso o sutil y suave, resultas necesario. No importa tu personaje.


Este tipo de experiencia nos puede ayudar a tener ojo a la hora de tener comportamientos impulsivos, provocando consecuencias desagradables, que ya conoce nuestro subconsciente y que pone el universo a prueba para demostrarte a ti mismo si has entendido la lección. La observación interior, la contemplación y la reflexión pueden ayudarnos mucho a detectar la escena que ya conocemos interiormente. Esta nueva forma de percepción, nos puede ayudar mucho a ver las cosas como realmente son y no como nos imaginamos que pueden ser, como creemos estar viviéndolas de nuevo. Ser conscientes nos puede limpiar de rutinas de creación subconscientes en nuestro linaje, en nuestras memorias de conducta y actuación. Re- evaluando, volviendo a mirar, limpiando la pizarra, podremos tener una nueva oportunidad de verdad.


Si sabemos que todo lo que creamos en nuestra vida está basado en un 99% de inconsciente, ¿Qué tal echar un ojo a nuestro subconsciente para ver, qué mares, historias y daños no nos atrevimos a corregir? ¿Dónde estamos ahora y hacía dónde podemos ir? Deseo de corazón que encontréis en esta lectura una apertura de consciencia en vuestras infinitas y nuevas posibilidades.

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