Conectando con una Oruga
Estos meses de cambios sociales y estructurales, muchos hemos vivido numerosas transformaciones internas. No es raro observar esto dado a la posición de los astros, pero este camino me ha llevado a abrir un mundo nuevo de posibilidades en un escenario desconocido. Es por esto que en este post mensual quiero compartir la experiencia de la comunicación con un animal especial. Una oruga que comía feliz ruda fresca en el jardín
Los científicos han determinado que la mariposa puede cambiar por completo su estructura genética en el proceso de pupa a adulta. El ADN del capullo es completamente diferente al de la mariposa; por eso este ser tan bello acompaña a las personas que están preparadas a sufrir grandes cambios de 180º. Sólo el 10% son mariposas diurnas, el 90% son nocturnas; por lo que nos habla ya de una cuestión relacionada con la luz-sombra. Son mensajeras entre los mundos visibles y no visibles. Las nocturnas utilizan la Luna para orientarse, mientras que las diurnas requieren de constante Sol para movilizarse y evitan vientos que desorienten sus frágiles alas. Se encuentran en todas las partes del planeta, excepto en los polos.
Aquí te comparto este pequeño encuentro interespecie con palabras humanas comprensibles en la comunicación que mantuve al ver la oruga devorando mi plantita de ruda
COMUNICACIÓN CON ORUGA
– Vaya, estás poniéndote las botas!
-Definitivamente. ¿No tienes hambre? me muero por comer. Hay que resguardarse bien de los depredadores, pero tú no me pareces uno.
– No te preocupes, te camuflas muy bien, pocas veces consigo verte entre las plantas. Estás totalmente inmersa en devorar todo cuanto puedes.
– Lo suficiente para seguir mi camino, no tomaré más. Ella lo siente (refiriéndose a la planta).
– Comprendo. Me hace muchísima ilusión verte, veo varias adultas de colores llamativos, blancas, naranjas y negras, amarillas y negras y ¡hasta una de color lila pequeña que vi ayer! ¿porqué tenéis colores tan brillantes? ¡sois preciosas!
– La belleza está grabada en nuestros genes, ya conoces la explosión de color que emanamos. Es belleza y creatividad a través de nosotras.
– Sí, pero sinceramente, cada vez me sorprendo más de tener a tantos individuos conmigo. Me acompañáis en el jardín siempre y es maravilloso.
– No estamos contigo, estamos con el contexto, con todo lo que este lugar nos ofrece. (Habla del espacio-tiempo del lugar) El florecimiento requiere su tiempo, su momento. Como yo ahora el mío, luego descansaré y un agujero de hambre se apoderará de mí de nuevo. No soy quien para juzgar mis necesidades, simplemente me dejo sentir. Fluyo con cada momento que necesito. Llegará un punto en que me encerraré y no volveré a ser lo mismo de ahora.
– Comprendo, es increíblemente alquímico lo que me haces sentir, pero ¿no sientes miedo?
– Claro, está en todas y cada una de mis células; pero eso es lo que me ayuda a sobrevivir. Aun con miedo o no, he de proseguir mi camino. El tiempo pasa a través de mí.
– Me parecéis de lo más valientes, aunque lo justifiquen con que se trata de un programa celular de vuestra especie, esto no quita mérito a vuestra transformación.
– No tengo evidencia que el resto de especies no realicen el mismo tránsito. Tú misma lo viviste en el momento de transformarse tus huesos, tus manos y tu cabeza en el vientre acuoso desconocido. Venías de un lado, para pasar a otro totalmente desconocido. Es un sentir que emerge, no tiene nada de paranormal pero sí de milagroso.
– Vaya, me has hecho revivir una experiencia de acoplamiento y regeneración muy intensa a través de mi cuerpo creándose. ¿Cómo lo has hecho?
– Esto lo has hecho tú. No personalices tus experiencias, esa transformación es lo que te muestro a vivir para comprender la expansión de la alquimia en nuestro proceso hacia adultas.
– Ya entiendo. Pero parece que ya seas adulta, ahora mismo no sé si hablo contigo como oruga o como mariposa.
– Qué importancia tiene eso. Has venido aquí a comprender un aspecto más de los resultados de las transformaciones. Ahora requiero que continúes tu camino, nosotras, seguiremos en el nuestro. Mi tiempo ahora es este, permíteme seguir comiendo.
– De acuerdo, me parece de lo más sincera tu petición. Deseo con el corazón prepararos un espacio lo más agradable posible para vosotras. Pues sé que sois elementales tanto para polinizar como para el resto de animales. Pero sobre todo, porque me sacáis una sonrisa cada vez que veo vuestros voleteos
Las mariposas para mí son grandes maestras silenciosas. No necesitan reconocimiento, simplemente saben cual es su camino y están abiertas y dispuestas a vivirlo. Para resumir su energía en mi camino, definiría con estos 3 puntos:
Las cuestiones más importantes siempre serán: Evitar el dolor que nace al resistirse al cambio, pero sufrirlo es natural
Estar atenta y abierta hacia los mundos visibles y no visibles.
Ligereza y diversión en el proceso, todo requiere su plazo de tiempo.